Wednesday, June 20, 2007

ANALISIS DEL ENSAYO DE WILLIAM OSPINA.

No había pensado en lo que William Ospina muestra en su libro; “Es tarde para el hombre”, en especial en este ensayo “el canto de las sirenas” por eso me incline hacia este texto para realizar el análisis sociocrítico.

Sin duda, soy una de las personas atraídas por la magia del sentirse bien, joven y saludable, y además una consumidora de productos que revelan mi vanidad, me gusta sentirme agradable ante los ojos de la sociedad , evito los alimentos que mientras son ingeridos dejan las marcas de horrorosas llantas, que no permiten el cierre perfecto del descaderado, uso las cremas que humectan la piel y evitan los molestos volcanes que hacen erupción justo cuando tienes un evento o una cita importante donde “ la imagen vale más que mil palabras”, cuando recibo mi sueldo me puedo dar el gusto de satisfacer algún antojo, ( una blusa, un panty, un accesorio etc.) Y estoy pensando en entrar al gimnasio para fortalecer mis glúteos, perfeccionar mi abdomen, realzar el busto y cambiar la rutina.
Todo esto lo puedo hacer, sin excederme porque también tengo otras necesidades; como el seguro, el transporte, el recibo, las fotocopias, el Internet, el celular, etc.
Lo anterior me hizo identificar con las palabras de Ospina cuando dice” llegamos a sentir que esa bebida gaseosa nos hará bellos, que esa crema nos hará jóvenes, que esa bicicleta estática nos hará perfectos, que ese alimento nos hará inmortales …”. Pero es muy cierto cuando dice “pero pasa el consumo y la vida sigue su combustión y su desgaste.”

Ese consumo artificial tal ves lo vivió William muy cerca y exploro a fondo como eran utilizados esos señuelos para inducir ala sociedad a consumirlos.

Esta obra no tiene nada exagerado, si hacemos un análisis introspectivo, todo es verdad, las propagandas son mensajes subliminales que manejan el pensamiento humano y solo reflejan un exterior perfecto pero, ¿Qué pasa en el interior de una persona? Seguramente, Ospina se dio cuenta que detrás de una cara bonita y un cuerpo perfecto, se encontraban sentimientos que nada los podía satisfacer, que en los supermercados y droguerías no venden cremas para la tristeza, gotas para la soledad, perfumes para sonreír naturalmente, chispitas de chocolate para el cáncer, bombones contra la muerte, golosinas de todos los colores y sabores para el dolor, el desaliento, la pobreza, la suerte, el trabajo el amor, la vida… todos somos humanos y ante eso no hay nada somos seres vivos de carne y hueso, somos de verdad y algunos creemos en un ser supremo , en Dios. Novalis, “En la ausencia de los Dioses reinan los fantasmas”. Fantasmas que alejan de la realidad y acaban con el verdadero sentido de la vida, fantasmas que nos prohíben conocer y explorar nuevos mundos, fantasmas que nos transporta al mundo superficial y nos invaden de miedos y temores absurdos.

La gente debería leer las paginas de este libro y hacerlo suyo, llevarlo a la practica , William Ospina es un escritor que quiere servir de salvavidas y recoger cada corazón ciego y sordo y hacerlo ver y oír más allá de esa cajita de fantasías, pero no podemos evitar “que el destino del hombre no es más que una cadena de apetitos que siempre se renuevan, un anhelar que no encuentra jamás su saciedad definitiva, un girar eternamente a la rueda de la necesidad y en la ilusión de satisfacerla.” Como lo expone Schopenhauer.

Esa necesidad debería hacernos más generosos, solidarios y concientes, ya que este mundo no se basa por la igualdad sino por el contrario, si algunos podemos disfrutar de algunos lujos, hay mucha gente que no posee nada, carecen de fortuna, belleza, salud y éxito y a estos seres los ignoramos y seguimos cosechando para el bienestar propio.
Aquellos que más propiedades y bienes tienen, más poder ejercen dentro de la sociedad y no les importa sino su capital, capital que ayuda a las propagandas que tapan la realidad y dominan la conciencia de una sociedad.
Bien lo decía Enzensberger “decidir quien es señor y quien es esclavo no depende solamente del hecho de disponer de capital, de fabricas, de los ejércitos, sino también y cada día más de disponer de la conciencia de los demás”.

Somos momias que giramos en torna a un círculo vicioso que difícilmente podremos evitar. Pero tal vez la unión haga la fuerza.

2 comments:

CARLOS ARTURO GAMBOA said...

Es un texto muy interesante el que planteas aquí, usas un lenguaje bien escogido y argumentas con buenas bases teóricas...

Faltaría pulir detalles como algunas cosas gramaticales y cohesivas para el discurso..

Consejo de Cine de Nariño said...

Grata lectura del libro y más valiosa aun por el hecho de compartirla por este medio.
Tuve la oportunidad de conocer el libro, gracias a la Revista Numero, de la cual Ospina, es fundador, y permanente escritor, y por mi parte, asiduo lector y suscriptor. Personalmente el libro me toco muy hondo, ensayos como el que le dedica a la medicina, deberían ser distribuidos gratuitamente en Colombia en las EPS's tanto a profesionales de la salud, como a los usuarios, bien dice el psicoanalisis, que a la medicina desde hace siglos, no le importa el dolor, sino el problema biologico. Me agrada la literatura de Ospina, es recurrente en sus citas, pero es que son muy buenas, como las de Novalis, sino es por esas citas, no habria conocido a Holderlin, T.S. Elliot o Roberto Frost, ni tampoco habria dado con este blog. Y aun que todo sea cierto, lo que el libro menciona, o devela, quizas haciendo más poetico lo que escritores postmodernos duramente han martillado, creo que no es tarde para el hombre, no para cada un@, sí se atreve a soñar, a conquistar y contagiar utopias, pero si tan solo se conforma con resistir, con permanecer, con sobrevivir, entonces sí es tarde.